Barato y caro no hablan del valor de las cosas

Reflexionaba en la costumbre que tenemos de etiquetar las cosas, aunque en la mayoría de las veces no nos aporte nada. Decir que algo es caro o barato, realmente que significa?? Si te paras a pensarlo, solo esta manteniendo la certeza de que para poner alguna de esas etiquetas estas comparando el producto. Caro con respecto a que?? A menudo tengo la ocasión de ver como estas etiquetas son utilizadas sin tener fundamento ninguno (si es que alguna etiqueta lo tiene).

Para hablar con fundamento de algo caro o barato, tendríamos que probar el producto, porque si yo te digo que te vendo una barra de pan de 250 gr. a 1 euro, ¿cómo sabes que es cara respecto a una de 0.50 céntimos si no la pruebas como sabes que esos 0.50 céntimos de más no están justificados por su excelente harina, levadura o lo que sea en comparativa con la de 0.50.??

Pues bien, la mayoría de las veces decimos que es caro simplemente porque vemos una versión de ese producto con menos precio, (y casi seguro con menos calidad), pero al obviar eso y nos decimos que es caro, simplemente porque cuesta más.

Llego a imaginar que algunos para evitarnos gastar mas dinero del que había pensado en ese producto, se limitan a decir que es caro, como si eso justificase el no adquirirlo, vamos como las uvas verdes de la zorra del cuento.

Y si amasamos un poco mas la cuestión, podemos filetear las razones para valorar un producto sin aludir a su precio:

Cubre tus necesidades de dicho producto

Cubre tu satisfacción en este instante

Cubre tu ilusión por adquirirlo, comerlo, conseguirlo

Cubre la posibilidad de exploración de algo nuevo

Cubre la alegría de poder compartir su adquisición como un hallazgo valioso

Y podríamos seguir fileteando toda tu personalidad a la hora de adquirir un producto, de manera que ¿dónde esta el valor de algo?

El valor se haya en como va interactuar ese producto conmigo con mi personalidad, mi necesidad, mi momento, etc. Es decir, ninguna comparativa me dirá eso, porque comparar un producto con otro no dice nada de mi mismo.

Si compramos por satisfacción, no solo olvidaremos el precio sino que descubriremos que siempre podemos pagar lo que nos hace felices y si ademas resulta que tiene un buen precio, nunca lo consideraremos barato, porque su valor no es relativo al precio, sino a nuestra satisfacción.

Así no hay montaña que nos separe de lo que queremos de verdad...

Hablando de barato, hoy encontré unas chirivías en el Corte Ingles, único lugar a mano dónde las localizo en La Coruña, a muy buen precio comparando el coste de las navidades pasadas, así que aproveche para disfrutar del peculiar sabor de esta raíz y las adquirí para darla un valor considerable y elegante a la crema de mañana en el menú de La Tartera, ahí os va la receta...

Crema de chirivía y pera

1/2 kilo de chirivía

1 pera conferencia grande o dos medianas

2 puerros

3 patatas

Fondo de pollo o vegetales

aceite y sal

En una olla con un tres o cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva, doramos las patatas en las rodajas y la chirivía troceada, después añadimos el puerro más tarde también troceado, para evitar que se queme, ya que el puerro quemado da mal sabor y para evitarlo lo doramos al final. Así que este se empiece a dorar añadimos el caldo hasta cubrir y dejamos que hierba unos 20 minutos. al final añadimos las peras peladas y crudas, barimos, tamizamos por el chino y voila!! una delicia sin precio que lka valore en un día de invierno en versión caliente y un dia de verano en versión fría.

Bon apetit!!